El hallazgo de los cuerpos de Abigal Williams y Liberty German, de 13 y 14 años, estremeció a la sociedad estadounidense. La investigación del caso dio un giro años después, cuando un descuido puso la lupa en un viejo sospechoso.
En la tarde del 13 de febrero de 2017, Abigail Williams y Liberty “Libby” German, dos mejores amigas de 13 y 14 años, salieron a caminar por los senderos históricos de Delphi, una pequeña localidad estadounidense de Indiana de apenas 3000 habitantes. Era un día libre en la escuela y habían planeado pasar la tarde juntas.
Una de las madres debía buscarlas después de la caminata, pero las chicas nunca llegaron al punto de encuentro y se encendieron todas las alarmas. Al día siguiente, después de una búsqueda por la zona, fueron encontradas degolladas y apuñaladas cerca de donde las vieron por última vez.
Desde el inicio de la investigación, hubo elementos que convirtieron el caso en un enigma que no tardó en tener alcance nacional: Libby logró grabar con su celular un video breve donde aparecía un sospechoso. En el clip, que fue publicado antes del crimen en la red social Snapchat, se escucha a un hombre que les ordena que “bajen por la colina” y se lo ve caminando justo detrás de ellas. Esa figura, apodada como “Bridge Guy” (el chico del puente), se transformó en la imagen central de la causa.
Una investigación compleja y el giro que lo cambió todo
El caso encendió las alarmas de los vecinos de Delphi, ya que estaban asustados porque había un asesino suelto en el pueblo. Por este motivo, se desató una enorme operación policial en el lugar y miles de pistas llegaron a la línea de contacto habilitada por las autoridades.
Se difundieron retratos del sospechoso y se publicó el video que captó el celular de la adolescente, además de ofrecer una recompensa por información. Sin embargo, a pesar de las medidas tomadas, la causa se estancó.
Durante años, los investigadores no lograron identificar al sospechoso. El material era escaso: un video borroso, un audio incompleto y algunos testimonios que no apuntaban a ningún lugar.