El adiestrador de perros Marco Herrero es acusado de falso testimonio por su investigación sobre la muerte de Facundo Astudillo Castro. En Mendoza fue condenado en la causa Viviana Luna.
Este martes comenzó en Bahía Blanca el juicio contra Marco Herrero, el adiestrador de canes condenado en Mendoza por presentar pruebas falsas en el caso de Viviana Luna, desaparecida en 2016. Ahora lo juzgan por su participación en la investigación relacionada con la desaparición y posterior muerte de Facundo Astudillo Castro, ocurrida durante la cuarentena por la pandemia de Covid-19.
El titular de la Fiscalía Federal N°1 de Bahía Blanca, Santiago Ulpiano Martínez, había pedido la elevación a juicio de Herrero por incorporar a las pesquisas «conclusiones mendaces y pruebas plantadas, con el claro objeto de incriminar a policías». La acusación que enfrenta es por falso testimonio: según medios nacionales, dijo haber encontrado rastros de sangre que luego se comprobaron no eran de Facundo; luego encontró una piedra que supuestamente era de Astudillo Castro, que ningún familiar reconoció, e incluso llegó a implantar huesos de animales, que hizo pasar por los de la víctima.
La investigación comenzó por la denuncia del abogado Sebastián Martínez, quien representó a los policías Mario Sosa, Alberto González, Jana Curuhinca y Siomara Flores cuando estaban siendo acusados de la desaparición forzosa del joven. En esta ocasión, el juez a cargo es Ernesto Sebastián y el fiscal Gabriel González Da Silva.
Marco Herrero trabajaba en la Policía de Río Negro y, según confirmaron medios bonaerenses, había sido rechazado en la divisiones de canes de la mencionada fuerza, por lo que inició un emprendimiento de investigaciones privadas.
Su trabajo lo condujo a involucrarse en varios casos de relevancia nacional. Uno de los más notorios fue el de Viviana Luna, quien desapareció en Potrerillos en 2016. En este caso, Herrero fue condenado por la justicia mendocina a 8 meses de prisión tras plantar restos óseos y cartas falsas. Además, tiene investigaciones similares en Santa Cruz, en relación a la desaparición de Marcela López, y en San Martín de Buenos Aires, por el caso de Araceli Funes.
Las pruebas falsas del adiestrador Marcos Herrero en el caso Viviana Luna
El 29 de septiembre de 2021, Marcos Herrero llegó a Mendoza en busca de Viviana Luna, una mujer que está desaparecida desde 2016. El hombre fue contratado en forma privada por los hijos de la víctima ya que la Fiscalía lo rechazó debido a la falta de validación por parte del Ministerio de Seguridad de la Nación.
Herrero se presentó en un hotel abandonado de Potrerillos, previamente inspeccionado por la Justicia, y en menos de media hora encontró partes de un cráneo, un maxilar y una nota que hacía referencia a Viviana Luna y a una red de trata de personas.
La credibilidad de Herrero se cuestionó cuando el Laboratorio de Huellas Genéticas confirmó que los huesos hallados pertenecían a un varón. Ese mismo día, el fiscal de Homicidios Gustavo Pirrello se comunicó con personal de un juzgado ubicado en Río Gallegos, donde se investiga la desaparición de Marcela López (61).
En esa causa Marcos Herrero encontró restos óseos con características muy similares a lo ocurrido en Mendoza: estaban quemados, eran partes de un cráneo y de un maxilar y no pertenecían a la mujer buscada.
Marcos Herrero fue detenido el 3 de diciembre de 2021 en su casa de Viedma, Río Negro. Un vecino testificó que durante el allanamiento, arrojó un bolso por la medianera que contenía más restos óseos. Adicionalmente, un video del rastrillaje en Potrerillos mostró que el adiestrador de perros tenía un objeto en su chaleco que posteriormente desapareció, lo que generó sospechas sobre la posibilidad de que ocultara pruebas. (Fuente Diario Uno).