La catástrofe también golpeó a la casa de altos estudios, que ya suspendió todas sus actividades académicas hasta el 31 de marzo.
La inundación trágica que castigó a Bahía Blanca el pasado viernes 7 de marzo también afectó gravemente a las instalaciones de la Universidad Nacional del Sur.
El subsuelo y los laboratorios fueron tapados por el agua y sufrieron grandes afectaciones, con pérdidas cuantiosas que aún se están cuantificando.
Por este motivo, la UNS ya dispuso la suspensión de todas las actividades académicas hasta el 31 de marzo.
La ubicación del edificio de Alem 1253, cerca del arroyo Napostá y del primer tramo del Canal Maldonado, explica por qué resultó uno de los sectores donde más graves resultaron las consecuencias.
El problema en el laboratorio, de hecho, obligó el domingo último a evacuar l edificio que estaba siendo utilizado como centro de recepción de donaciones. Desde ese día, esa logística se trasladó al club Liniers, en Alem 1051.
(Fuente La Nueva)
